El Ouroboros, se refiere a un antiguo símbolo del Antiguo Egipto y la Antigua Grecia, de una serpiente o un dragón, que se devora a él mismo desde su propia cola y que forma así un círculo continuo.
Refleja la unidad de todas las cosas, materiales y espirituales, que no desaparecen sino que cambian de forma que se mantienen en un ciclo eterno de destrucción y nueva creación.
El Ouroboros se complementa con la inscripción "Hen to Pan" que significa "Todo es Uno".
Al igual que en el diseño, hay formas que van cambiando, mezclándose y surgiendo otras para dar comienzo a algo nuevo, prevaleciendo la continuidad en su recorrido.
Encarna la naturaleza circular de la obra del alquimista que une los opuestos, integrándolos y asimilándolos. Siendo igualmente un símbolo para el diseño y la purificación de la forma, que representa la naturaleza cíclica de las cosas, el eterno retorno y otros conceptos divisados como ciclos que comienzan de nuevo en cuanto terminan.
Es un proceso de retroalimentación y al mismo tiempo un símbolo de la inmortalidad, ya que el ouroboros se mata y se da a luz a sí mismo.
Se conoce que la serpiente al cambiar de piel se rejuvenece constantemente, componente fundamental en el diseño, manteniendo los productos a través del tiempo.
Como alquimistas del diseño vamos uniendo y desuniendo, conformando nuevas piezas, perfeccionando, creando y componiendo.
El tejido muerto viviente se recicla en elementos de otra forma. Lo perdido es reutilizado, nada se destruye sólo se recicla. Como un todo, nada puede morir y por lo tanto se hace inmortal.
Ilustración Propia
